miércoles, 29 de octubre de 2008

Avance: Little Big Planet (PS3) Estara a la altura siendo un juego de plataformas?

Mi respuesta es si. La innovación es un objetivo que muy pocos juegos llegan a alcanzar. Pero siempre, en algún momento, aparece alguno que da su particular vuelta de tuerca al asunto. Little Big Planet, obra diseñada por Media Molecule para Play Station 3, es sin duda una de esas afortunadas. Su base es simple, y es que estamos ante un plataformas con aroma a clásico, pero renovado y potenciado en muchos aspectos. Se trata de un juego en scroll lateral, 2.5 Detérmino que si bien no es correcto, se ha llegado a utilizar para definir el peculiar estilo a caballo entre las dos y las tres dimensiones- en el que manejamos a un divertido monigote con forma de saquillo, que de hecho, ha sido bautizado como Sackboy. La jugabilidad resulta intuitiva y muy versátil. Los escenarios tienen tres niveles de profundidad, por lo que el personaje se desplaza hacia el fondo y hacia el frente. La interactividad va a ser un elemento muy cuidado, pues Media Molecule ha perfilado una base jugable que incluye desde el plataformeo más habitual (como los saltos), pasando por la posibilidad de mover los brazos y de cambiar la expresión del personaje, hasta la inclusión de pequeños puzzles, donde el jugador debe intervenir modificando el entorno, arrastrando o moviendo objetos, para poder continuar con la aventura. Igualmente, en los escenarios, están desperdigadas cosas muy dispares, todo lo que puedas imaginarte; por ejemplo, en una de las primeras fases, encontramos una especie de monopatín con el que deslizarnos a través de una empinada rampa mientras competimos en una carrera; suena divertido, ¿verdad? En otra pantalla, por su parte, tenemos que esquivar a unos fantasmillas que amenazan con acabar con la vida del bueno de Sackboy, tarea harto difícil si no controlamos bien sus movimientos. Otra cosa que nos llama la atención es el menú “Popit”, que a modo de bocadillo desplegable abre un nuevo abanico de opciones: personalizar a Sackboy, pegar adhesivos y adornos-previamente conseguidos- en los escenarios-, activar la función de chat de texto (exclusivamente en modo online) o la función de “rebobinar” nuestros últimos pasos para poder deshacer una acción ejecutada previamente, que queramos cambiar. Little Big Planet ofrece entretenimiento a raudales, pero también una potente herramienta mediante la cual la personalización se convierte en todo un desafío para el jugador. No sólo podremos decorar al protagonista a nuestro antojo (poniéndole toda clase de complementos), sino que está incluido un editor con el que crear niveles y compartirlos con otros usuarios a través de la red. Little Big Planet es, a grandes rasgos, mucho más que un simple videojuego, porque además de cumplir los requisitos que todo buen título debe tener, es además el instrumento para crear nuevos juegos. Las posibilidades que se abren ante el jugador son absolutamente apabullantes; la imaginación se convierte en el aliado más importante de aquél que quiera embarcarse en el apasionante mundo de la creación. Ahora bien, hay una serie de materiales que tendremos que ir desbloqueando a medida que vamos avanzando en el juego en sí. Cuanto más engordemos el catálogo, más cosas podremos hacer. Según hemos podido comprobar en la beta privada, al principio puede parecer un poco difícil hacerse con todos los controles. Sin embargo, gracias a unos tutoriales visuales muy didácticos, podremos ir aprendiendo paso por paso y progresivamente todas las herramientas disponibles. A la hora de crear un escenario o material, lo primero que tenemos que tener en cuenta es si lo realizamos de cero o si, por el contrario, lo hacemos sobre una base predeterminada (por ejemplo, un bosque) o tomamos un nivel cualquiera del juego para modificarlo de la manera que queramos. Evidentemente, la primera opción se presenta como la más interesante, puesto que es el propio jugón el que tiene que diseñar todo de principio a fin. La elección de la iluminación o el tiempo atmosférico serán también variables a tener en cuenta. Asimismo, usando una opción del editor- que es parecida al pincel del paint- podemos crear formas y elegir el tipo de material que creamos oportuno; además, al elegir la materia, el objeto creado adquiere automáticamente las propiedades de la misma; por ejemplo, si modelamos algo metálico, se comportará como si de verdad estuviera hecho de metal. De ese modo, se pueden hacer dispositivos de todo tipo; desde interruptores, hasta plataformas, objetos móviles, etcétera. Media Molecule ha limado bien las asperezas y ha sabido manejarse bien en los terrenos más cruciales. Han logrado dotar de sencillez a algo que podía haber sido extremadamente complejo, como lo es la opción de creación de puzzles, o lo que es lo mismo, conseguir que haciendo “A” se active un mecanismo “B” que desencadene una acción. Gráficamente nos encontramos con un juego fantástico en todos los aspectos. La estética desenfada puede echar a más de uno para atrás, pero no nos confundamos. Más allá de su apariencia infantil, Little Big Planet es un juego precioso, artísticamente impecable y técnicamente muy bueno. Desde luego el trabajo de Media Molecule en todas las labores técnicas ha sido fantástico, todo está bien cribado y arreglado para dejar boquiabiertos al personal. Nuestras primeras impresiones han sido muy positivas en todos los aspectos. Estamos seguros qde ue Little Big Planet va a convertirse en uno de los mejores títulos de Play Station 3, y con sincera honestidad, nosotros decimos alto y claro: se lo merecen. Los creadores del juego eran 4 al principio creando el juego y han llegado a ser 20. Para hacer el juego utilizaron el mismo editor que usaremos, el que viene en el propio juego. Little Big Planet han tenido que editar todas las canciones y musiquitas porque supuestamente salian frases del Corán. Bueno dejo imágenes y el video de siempre. Y proximamente habra el analisis del juego.

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